Hey! Yo te conozco... {Tina}

Visitar el Lago en invierno es casi un pecado. Con el frio que ha estado haciendo desde hace un tiempo ha esta parte, de verdad que salir hasta para ir a la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas es una locura. Pero no estaba para pensar en qué es lo correcto y qué no lo es. Menos si puedo estar tranquila y sola por primera vez en mucho tiempo.

Al llegar al lugar, solo me sente en la orilla del lago para contemplarlo. Me sientia como una niñita, por Merlín, pero de verdad que me sientia cómoda en esa situación, por lo menos en esa ocasión Con una o dos veces es suficiente para el resto del año. Pero esa extraña melancolía que me embargaba no es por nada, esa fecha me recuerda los momentos con mi madre... que le encantaba ver como la nieve caía, sobre todo cuando estaba abrazada de su pequeña hija, ella.

Senti unos pasos e inmediatamente pose mis manos en el poco pasto que habia y mire al cielo. Estar sola en ese lugar es imposible. Por más que trate buscar a la soledad esta le rehuye como buena chiquilla de once años. No queria que mi cabello acabara blanco, por lo que empeze a chapotear con mis pies el agua que cubria el lago

Alguien volo mi cabello, haciendo que me tapara toda la cara - Hey! - dije quitandomelo de encima, recuperando la vista. Una chica rubia fue lo primero que note, la cual se me hacia extrañamente familiar... - La misma! - dije levantandome de un brinco, pero perdi el equilibrio y termine dentro del lago, empapada de pies a cabeza.

No pude evitar que mi cabello se tornara caoba, color que no me gustaba, por lo que simplemente suspire ignorandolo - Tina! - dije nadando hacia ella, para tomarla por el tobillo y tirarla al lago conmigo. Rei, y sin poder evitarlo, mi cabello se torno de un rojo fuego a causa de la risa.

color=yellow]No...[/color] - admiti entre risas. Nunca aprendi a controlar mi metamorfidad, pero tarde o temprano lo haria. Pase una mano por mi cara, quitandole algo del agua fria de aquel lago. - Lo usual... - dije mordiendo mi labio inferior - Venga, quien querria a una metamorfoga como yo de amiga? - dije con los animos en el suelo.

Mis amigos se podrian contar con una mano, Tina y James, definitivamente debia hacer algo al respecto, pero seria luego, ya que empeze a jugar con Tina. Ambas nos lanzabamos agua, y en una mi cabello se volvio azul pastel, lo odie por un rato, pero no me quedaba tan mal...Broma, me quedaba horrible.