De ronda [Pansy Parkinson, libre)

James había decidido que sería adecuado hacer una ronda por el callejón Knockturn, era un lugar peligroso donde se ocultaban muchos magos oscuros y partidarios de estos, por lo que decidió llevarse a dos de los mejores aurores consigo, era mejor no correr riesgos estúpidos, además James quería seguir vivo. Llamó a su despacho a los dos aurores que tenía en mente, Alan y Balthasar, al principio de comentarles su idea estos parecían pensar que James había enloquecido, pero acabaron aceptando, el callejón Knockturn era otro rincón del mago mágico y también debía tener un orden, cumplir unas leyes...

Fueron bromeando todo el callejón Diagon hasta llegar a la entrada del callejón Knockturn, donde James les detuvo y les dijo que debían estar atentos a cualquier anomalía, era un lugar muy peligroso. James entró y le siguieron Alan y Balthasar, empezaron a caminar por el callejón, se dirigían a la primera tienda cuando algo... o mejor dicho... alguien, captó la atención de James

James observó como la persona que le había llamado la atención se escondía, levantó la mano indicándoles a sus compañeros que esperaran allí, le había parecido que era alguien familiar y no quería que nadie que él conociera se metiera en líos si no era completamente necesario, aunque si estaba violando alguna ley le detendría, no habían favoritismos. Los otros dos aurores se miraron como lo hicieron antes en su despacho, no podían dar crédito a lo que escuchaban sus oídos. James se acercó solo al punto donde había visto a aquella persona, quería asegurarse de si la conocía, o al menos, enterarse de qué hacía allí, puesto que de algo estaba seguro, y ese algo era de que era una chica bastante joven. James llegó cerca de donde suponía que debería estar escondida

-Sal de donde quiera que estés, tan solo quiero hacerte unas preguntas

Dijo y miró hacia atrás, los aurores no le veían ni él veía a los aurores, si había problemas puede que tardaran demasiado en acudir, pero lucharía con valía para defender su vida

James suspiró, parecía que tendría que buscar a quien quiera que se hubiera escondido allí, no saldría voluntariamente, razón que le hacía sospechar de que sus fines en ese callejón no eran precisamente nobles, aunque eso... eso ya lo imaginaba con su simple presencia en el callejón.
Iba a empezar a buscar cuando James escuchó un estornudo, cuando se dirigía hacia el lugar del que había provenido el estornudo se encontró con que la misma chica que se había escondido se mostró, seguramente porque sabría que no podría permanecer más tiempo oculta con éxito.
Al principio James se quedó sin habla, nunca le había gustado demasiado la chica que tenía delante, pero de eso a imaginársela en el callejón Knockturn había un mundo ¿Qué estaba haciendo allí? James no entendía nada, lo que sabía era que tramaba algo y por eso se había escondido e ido al callejón.

-Vaya... Señorita Parkinson-Dijo James cuando recuperó el habla-¿Qué hace usted por aquí? Y no me mienta puesto que por algo te esconderías de mí ¿No?

Preguntó James dejando claro que sospechaba algo de ella

James suspiró, al parecer Pansy no acababa de entender la magnitud del asunto, aquella chica se había escondido de un auror y estaba en el callejón Knockturn, además no acababa de aclararle ni por qué estaba en el callejón ni por qué se había escondido de él... Cada palabra que salía de la boca de Pansy parecía empeorar la situación ¿Tan difícil era responder una pregunta? El hecho de que le llamara James no molestó a Potter, puesto que ese era su nombre, pero en fín, si Pansy prefería llamarle por su apellido que lo hiciera... lo que James quería era la respuesta a la pregunta que había hecho, Pansy dijo que había ido a comprar algo, sin embargo, no especificó el qué, y no podía ser nada bueno si se vendía en Knockturn, lo que realmente si irritó a James fue la última oración que salió de los labios de Pansy, aún resuena en su cabeza a pesar del tiempo transcurrido "Es que nunca ha sentido curiosidad por las cosas exóticas". Claro que lo había sentido, pero estaban allí para hablar de Parkinson, no de él

-Disculpe señorita Parkinson, pero estamos hablando de usted, no de mí. Además aún no me has dicho que era lo que estabas haciendo aquí, quiero que me lo expliques de forma que pueda entenderlo y creerte... Y de paso me explicas por qué te escondías de mí ¿Acaso muerdo?

Preguntó James algo irritado

James suspiró, no podía creer que Parkinson realmente creyera que James se iba a creer semejante mentira, es que no tenía ni siquiera sentido puesto que antes le había dicho que iba a comprar algo... su historia no se sostenía, y aunque no quería al final tendría que detenerla para llevarla a un lugar donde poder interrogarle en condiciones, pero solo lo haría si Pansy le obligaba a ello, puesto que, a pesar de que a cada palabra Parkinson parecía más culpable de algo, James sentía que no había hecho nada malo, lo que no sabía era si pensaba hacerlo, esa era la duda que tenía y por lo que no le había dejado marchar ya

-Señorita Parkinson, no me venga con esas, antes había dicho que había venido a comprar algo, y ahora se ha perdido... ¿En qué quedamos-James hizo una pausa, no sabía si creerse lo de las conclusiones precipitadas, resultaba más creíble que se escondía por algo que quería hacer, pero no podía estar seguro-¿Y qué conclusiones crees que tengo ahora? Señorita Parkinson, dígame la verdad y acabemos con esto, ya que debo llevarle de vuelta a Hogwarts que es donde debería estar

Dijo James serio, totalmente serio sin muestra de otro sentimiento en el rostro o en la voz

James asintió, por alguna razón esa historia le resultaba más posible que la que la escusa que le había soltado antes, iba a hablar cuando le escuchó pedir que no informara a nadie. James volvió a suspirar, al principio no pensaba informar a nadie, pero el hecho de que ella no quisiera que nadie supiera uqe había estado allí le hacía pensar que había algo más por lo que se cruzó de brazos mirando fijamente a los ojos de Parkinson

-Señorita Parkinson ¿Por qué no debería informar a nadie? Solamente estaba buscando un libro ¿No? Por cierto, quiero que me diga el nombre del libro y su autor así como de qué trata el mismo

James pidió la información para, en el caso de que la chica estuviera mintiendo, se sintiera incómoda y si estaba diciendo la verdad podría descubrir algo más sobre todo aquel caso que le tenía muy intrigado, la verdad, no podía imaginarse el motivo del comportamiento de Parkinson. No podía evitar que le acudiera la sensación de que la chica ocultaba algo

James suspiró, realmente la señorita Parkinson creía que era un estúpido, un crédulo o un imbécil, o quizás pensaba ambas cosas, James se creía la parte de que fuera un libro de magia, pero si sus fines eran académicos estaría sí o sí en la biblioteca del castillo. Parecía que no pensaba decirle la verdad... o toda le verdad

-Señorita Parkinson, tengo todo el día... Si fuera un libro con fines académicos estaría en la biblioteca de Hogwarts, además, aún no me ha dicho el nombre del libro ni el nombre del autor ¿Piensas realmente que voy a creer tu historia?

James no podía creer las palabras de Parkinson, no después todo lo acontecido ese día, y menos cuando aún habían lagunas en su historia, James tenía dos posibilidades, o esperar que le contestara la verdad y llevarla al castillo o irse, y no pensaba irse, quizás hubiera otra alternativa pero James no era capaz de verla por lo que decidió llevar a cabo la primera opción, miró fijamente a los ojos de Parkinson esperando la respuesta de esta