Si soy la oveja negra de los Black... ¿significa que soy la oveja blanca? [Lyra]

Las lágrimas se acumulaban en mis pestañas de nuevo, pero ahora no tenía que ver con que estuviera triste, estaba furiosa. Rachel Bennett le había mandado una lechuza a mi papá por mi mal comportamiento ¿es que acaso esa mujer es estúpida? Si de verdad quería la atención de mi papá, castigar a su princesa no era la manera adecuada de hacerlo. Ahora salía de su oficina, limpiando mis ojos con la manga de la túnica y ahogando un par de sollozos. La odiaba, odiaba a esa mujer como a nadie en este mundo, ella jamás podría llegarle a los talones a mi mamá, eso nunca.

Cuando iba pasando por el jardín, me di cuenta de que uno de mis hermanos estaba ahí leyendo. No fue por el escudo plateado y verde que lo reconocí. Había vivido toda mi vida con ellos y sabía perfectamente quién era James y quién Remus, en este caso era James...y se veía mal. Quizás nadie más lo notara, pero soy su princesita, yo sé cuando algo le pasa. Me acerqué a él y me senté silenciosamente tras él para luego rodear su cintura con mis brazos, abrazándolo con cariño.

No sabía qué pasaba por su rubia cabecita, pero en esos momentos sólo quería estar con él, además de que si estaba tras él, no vería mis ojos completamente enrojecidos, al igual que estaría mi nariz. Acomodé mi cabeza en su hombro y besé su cuello tiernamente. ¡cómo adoraba a mis hermanos! No le dije nada de momento, esperando que mi presencia le ayudara, así como la suya estaba obrando maravillas en mi tormenta de emociones.

Sonreí al sentir las manos de James sobre las mías, aquello quería decir que un poco de su tensión había disminuido, lo cual me alegraba bastante, mis hermanos siempre cuidaban de mí y ahora yo sentí que era mi deber cuidar de James en estos momentos uqe no se veía como él mismo.

Pero no tuve que estar así mucho tiempo porque mi hermanito recobró el humor muy pronto. Solté una suave risita al oír el comentario de su hermana celosa y berrinchuda yo no lo era...vale, ni esa yo me la creía. La verdad es que tratándose de James, Remus y mi papá, sí soy muy celosa. Como mamá no estaba, yo debía de cuidarlos a los tres, incluyendo el cuidarlos de las brujas malas que querían lastimarlos.

Yo decidí seguirle la broma, eso nos aligeraría el humor a ambos y esoe ra justo lo que necesitaba en esos momentos. Fingí separarme de él como si me hubiera picado un escorbuto de cola explosiva.

- No, no, no joven Black, yo...yo no pretendo nada con usted, se lo juro - le dije con un tono de gran preocupación, aunque una sonrisa se escapó de mis labios al final

Si había algo en el mundo que me encantara, era oír la risa de mis hermanos. No pude evitar sonreír ampliamente al notar como la risa de James era natural, no era fingida y eso me agradaba demasiado. Al notar como mi hermano se daba la vuelta yo bajé un poco mi mirada, no quería que viera mis ojos, pues no quería que se pusiera de mal humor por mi culpa, menos cuando ya le había sacado una carcajada así.

Cuando él me abrazó yo me recargué en su hombro y cerré los ojos un momento, me encantaba sentir cómo mis hermanos me mimaban, sin duda era lo mejor de este mundo sentirse así de querida. Además me encantaba que James siempre decía que era la chica más guapa de Hogwarts o del mundo y eso siempre me hacía sentir bien.

Iba a reírme cuando dijo que ya me había espantado a todos mis prospectos, en vez de ello me quedé callada, ni siquiera me sentí afectada porque me despeinó, si había algo que me aterrara era la idea de pensar que James y Arcturus se peleasen y sabía que mi hermano mataría a Arcturus de enterarse que andaba conmigo.

-Sí, al parecer me dejarás soltera por el resto de mi vida, pero así me dejarás tiempo para cuidarlos de las brujas malas y feas - dije con mi voz de niña mimada y sonreí

No pude evitar sentirme un poco preocupada, James jamás permitiría que Arcturus estuviera conmigo, es decir, él lo odiaba, por supuesto que no iba a considerarlo "digno" de mí. Y yo debía dejar de pensar en ello o entonces James sospecharía que algo estaba rondándome pro la cabeza. Él besó mi frente y yo sonreí mientras cerraba unos segundos mis ojos.

- Eres el mejor hermano del mundo...junto con Remus, gracias por siempre cuidar de mí, Jamsie. Te adoro - le dije verdaderamente agradecida mientras le daba un beso en la mejilla.

Fruncí el ceño cuando oí que dijo que en Slytherin había brujas malas pero que no eran feas. Si fuera al revés, buenas pero feas, yo no tendría inconveniente, pero no quise decir nada, no quería que mi hermano siguiera con la impresión que por ser de Slytherin era la oveja negra de la familia o algo así. Dios ¿acaso los hombres Black tenían que involucrarse con la chica equivocada?

- Genial, ahora no sólo tengo que preocuparme por la estúpida de Rachel - dije y me horroricé al segundo pues según yo, sólo lo había pensado, no lo había dicho.

No pude evitar reíme cuando James dijo que lo quería más que a Remus y yo negué con la cabeza, los dos eran mis hermanos y no podía tenerles diferente cariño, los dos me querían y yo los adoraba igual, aunque tomando en cuenta el hecho de que a veces James se sentía algo desplazado por estar en Slytherin, pues si podía hacerlo sentir mejor si le decía que lo quería más, entonces lo haría.

- Vale, James, pero no le digas a Remus, que no quiero romper su corazoncito - le dije mientras lo abrazaba y le daba un sonoro beso en la mejilla.

Él mencionó a los idiotas que me rondaban y yo negué con la cabeza, esos inútiles no se me acercaban porque James y Remus se habían decidido a mantenerme soltera y si alguien si quiera me guiñaba el ojo, ya estaban en la lista negra de mis hermanos, lo cual no me daba muchas oportunidades de ligue.

- Si no hay inútiles de tras de mí es porque tú y Remus se han encargado de espantarlos, además no son como Rachel, ella es una...zorra - dije incapaz de contener mi furia. Otra vez me había castigado y ahora sí no pude controlar mis lágrimas.

Sabía que James estaba al tanto de que eso sólo lo decía para hacerlo sentir mejor, pero con tal de que él estuviera de mejor humor, sabía que Remus me perdonaría si este bocón decía algo. Me gustaba ver a mis hermanos de buen humor, además Remus no se iba a enojar por ello, seguramente haría drama como los que solía hacer James, pero con unos cuantos mimos me perdonaría.

Entonces comenzamos a hablar de Rachel y yo no pude evitar que mi furia saliera a flote, ahora sí ya estaba cansada de sus malditos regaños y no era justo que me castigara tanto. Abracé a mi hermano fuertemente y dejé que todo ese enojo se fuera de mi cuerpo.

- Ya no la soporto James, te juro que me regaña por todo y no me porto mal, me tiene saña y ya me cansé, la odio, la odio con toda mi alma y no la quiero cerca de papá - le dije a mi hermano sin poder parar de llorar.

No importaba lo que costara, me iba a asegurar que esa maldita no se acercara para nada a mi padre. No quería verla ocupando el lugar de mamá.

Adoraba a mis hermanos, James y Remus siempre estaban ahí para mí, pero sí debía de reconocer que el que me protegía más era James, Remus dejaba que cometiera mis propios errores, pero James siempre estaba ahí y me ayudaba a levantarme. Me quedé apoyada en su pecho, incapaz de controlar las lágrimas que zurcaban mis mejillas.

- Yo no soy mala, James, me porto bien en clase y hago mis tareas, no es mi culpa que sus clases sean aburridas y que yo sea distraída - le dije a mi hermano mientras sentía su beso en mi cabello. Cerré mis ojos y comencé a acariciar su pecho suavemente, estar en los brazos de James era un gran alivio para mí.

- Gracias, Jamsie, gracias por ser tan bueno conmigo, te amo hermanito, muchísimo y estoy muy muy orgullosa de ti - dije una vez que me calmé. Alcé mi mirada a la suya y acaricié su mejilla - Eres el mejor Slytherin del mundo, mamá también estaría muy orgullosa de ver lo excelente que eres, como mago y como hermano

Yo sabía que Rachel era dura conmigo, entendía qeu si todo mundo se enteraba que salía con papá (lo cual yo no permitiría, OBVIAMENTE) querría demostrar que no por eso tendría consideraciones con ninguno de los Black, pero claro, ella ya quería dar esa impresión cuando mi papá ni siquiera la había invitado a salir. Además sabía que ahora James no dejaría que esa vieja y fea bruja me volviera a levantar la voz.

Él me dijo que preferiría ser el peor de los Slytherin y yo me tensé y me sentí muy, muy mal ¿ser el peor Slytherin significaba ser el más cruel y sin corazón? Eso no me gustaba, pero luego me despeinó y me dijo que me había entendido. Yo lo miré feo y me levanté mientras lo empujaba.

- Eres un idiota James Black, esas bromitas tuyas no me gustan - le dije con un gran nudo en mi estómago.

Estaba un poco asustada, la verdad sea dicha, sin embargo al sentir cómo mi hermano me abrazaba y me acariciaba el pelo, me hizo sentir mucho, mucho mejor. Sin mencionar que su explicación tenía toda la lógica del mundo, yo creía uqe ser el peor Slytherin era ser el más malo, pero para los ojos de James, ser el peor significaba que no era como sus compañeros. Claro que las visiones de ambas casas eran demasiado diferentes, y eso a veces nos traía problemas de percepción. Sonreí un poco cuando mi hermano dijo que era genial y yo lo abracé con más fuerza, claro que era el mejor, era genial y el ir contra de todos sus compañeros me hacía sentir orgullosa de ser su hermana y además él decía que yo era la más linda y bella de Hogwarts. Mi hermano simplemente era el mejor.

Sonreí un poco cuando dijo que con un pestañeo yo lograba que él hiciera lo que fuera, eso era verdad, y no sólo con él, sino que también funcionaba con Remus y con papá. Pero con James eran cosas distintas, yo estaba tan asustada de perderlo, que a la menor provocación, me ponía como loca. James era el más fuerte de los tres, pero el sombrero no lo colocaría en Slytherin por nada, y yo esperaba que mi hermano no diera un paso en falso.

- Lo lamento, Jamsie, es sólo que no quiero que te vuelvas como el resto de tus compañeros, no quiero, no quiero perderte, no lo soportaría - dije abrazándolo fuertemente. Con una pérdida en la familia era suficiente.

Apoyé mi cabeza en el pecho de James y cerré los ojos, olvidándome por un momento del mundo, sólo disfrutando de su presencia y de su calidez. Mis hermanos eran simplemente los mejores, jamás me dejarían sola y siempre me protegerían. Sí, como todos los hermanos peleábamos, de hecho siendo yo la menor ellos me molestaban mucho, pero yo había aprendido a hacerles lo mismo sin tener repercusiones.

Aún cuando James hizo el comentario de la duda ofende, la verdad on me molesté, al contrario, me sentía mucho más tranquila oyéndolo decir aquello. Yo me separé un poco para poder mirarlo a los ojos y acaricié su mejilla suavemente. - Mamá estaría muy orgullosa de ti, James. Eres un gran hermano mayor, nos cuidas y nos proteges, y además vas en contra de los ideales de tus compañeros por respetar los tuyos...¿y sabes? yo estoy muy, muy orgullosa de ti, de poder decir que soy tu hermanita menor.

Me sentía increíble estando entre los brazos de James. Él solía ser mas afectusoso conmigo que Remus, y me gustaba, que me mimara y consintiera tanto me hacía sentir muy especial, no porque Remus no fuera también un hermano excelente, es sólo que me gustaba que James fuera más expresivo y cariñoso conmigo.

Sin embargo él me dio un beso en la frente y noté como sus ojos se llenaron de tristeza, cosa que me sorprendió y me dolió. Vale, yo había llegado hacía poco a la conclusión de que el sombrero no se había equivocado con James, que quizás hubiera algo de serpiente en él, pero eso era porque creía que mi padre lo quería menos.

- Cielo, yo te conozco y sé que jamás podrás ser una mala persona, no eres como Malfoy o sus secuaces, tú tienes unos buenos sentimientos, tu corazón no está lleno de maldad como el suyo. Tú eres fuerte y lleno de ambiciones, eso no está mal y sé que triunfarás en lo que te propongas...pero no dejes que la casa en la que estás desaparezca los valores que papá y mamá nos inculcaron

Vaya! Hasta yo me sorprendí de que esas palabras hayan salido de mi boca, no pude evitar soltar una risita mientras abrazaba a mi hermano y acariciaba consoladoramente su cabello.

- Sé que una hermana jamás debería de decir esto pero...James tú siempre has sido mi hermano favorito.