Excursión de los alumnos [Hermione Granger, libre)

Había una excursión de los alumnos de Hogwarts a Hogsmeade y James decidió que haría ronda para vigilar que todo saliera bien, después de destinar a un auror más que estaría separado pero en contacto con él en todo momento partió hacia el pueblo, tenía bastante tiempo, pero era mejor ser puntual que no llegar justo de tiempo por lo que se abrigó y se apareció en una de las calles de Hogsmeade, fue a la calle principal, tal como había comunicado sería ele encardo de proteger a la mayor parte de los alumnos, se apoyó en la pared de una casa y se cruzó de brazos esperando la llegada de los alumnos

Iba andando tranquilamente, dirigiéndome a las Tres Escobas. ¡Como me gustaban las excursiones a Hogsmeade! Estaba observando el cielo, las nubes, las casas, a los curiosos habitantes del pueblo pasar. Todo aquello me ayudaba a romper con la rutina diaria, por lo que me encantaba. Hogsmeade era el único pueblo habitado única y exclusivamente por magos, y a mi eso me fascinaba. Estaba yendo por el camino cuando de repente me encontré con el señor Potter.
- ¡Buenas tardes Señor Potter! - exclamé desde lo lejos, levantando una mano para saludar y esbozando una sonrisa radiante.

James observaba que los alumnos empezaban a llegar a Hogsmeade y muchos de ellos se dirigían a las Tres Escobas, aunque era algo que no le extrañaba a James, muchas veces se llenaba cuando había estudiantes, comunicó a su compañero que iría a las Tres Escobas que era donde estaban la mayoria de alumnos e iba a empezar a caminar hacía allí cuando una voz le llamó desde la lejanía, James se giró y vio a una chica que le saludaba con la mano, parecía una de las amigas de Harry, Hermione... Hermione Granger. James se acercó a Hermione para saludarle como era debido, cuando llegó junto a ella le tendió la mano

-Buenas tardes señorita Granger ¿Cómo estás?

Preguntó James sonriendo amistosamente a Hermione

El señor Potter se dió la vuelta y me saludó. Me tendió la mano amablemente y yo se la estreché como es debido. - Muy bien, señor - respondí a su pregunta. - Ahora iba a entrar en las Tres Escobas. Por casualidad no sabrá donde está Harry, ¿no? - pregunté con aires de inocencia. La verdad es que había esperado ver a Harry en el bar, pero no tenía ni la más remota idea de donde estaba. Habíamos acordado que nos veríamos en Hogsmeade así que todo aquello me parecía extraño.