Aburrida. [LIBRE]

Estaba sentada sobre el pasto, recostada en un árbol. Era sábado al mediodía, el Sol brillaba en un cielo muy celeste sin ninguna nube. El día estaba lo suficientemente cálido para no llevar abrigo.
Tracey estaba distraída. Pensaba en que hacer el resto del día, en realidad no le gustaba demasiado quedarse sentada sin hacer algo productivo.
Siguió pensando en que hacer, cuándo escucho unos pasos.

Creo que aquel día era el más apreciado por los alumnos del colegio: Sabado. Se podía notar en la atmosfera que el fin de semana ya había llegado al fin luego de una semana bastante agotadora, entre examenes y castigos todos estaban felices de ser libres por lo menos por dos días completos.
Por suerte cuando me levante la mañana estaba soleada, el sol brillaba a más no poder en lo alto del cielo por lo que a primer instancia se me ocurrio sacar a pasear a Zep, mí lechuza.
Me vesti con ropa normal, feliz de no usar el uniforme, me coloque un par de jeans que ajustaban mí cintura a la perfección, una remera de manga corta y mis clasicas zapatillas claras. Así fue como traspase la sala común de Revenclaw, los pasillos, los terrenos y llege a la lechuzeria para luego de cinco minutos salir con mí lechuza en mano. Caminamos durante un buen rato juntas, de vez en cuando recorria con la mirada el lugar por donde caminaba tratando de buscar a Night, pero no lo ví.

Llevaba el braso extendido sobre mí pecho en el cual descansaba Zep mirando a todos y todo con curiosidad. Ya luego terminamos en el jardin del colegio en donde se podia ver un par de alumnos perdidos por allí. La joven y escarlata lechuza en un momento volo de mí brazo para dirigirse a un árbol en donde había sombra, el cual luego de ojearlo había una muchacha debajo de el mismo. Me acerque con un paso tranquilo y monotono y mire hacía el árbol dirigiendole una sonrisa calida a la muchacha y viendo a Zep en la copa del árbol.

Rebusque en mí bolso una pequeña bolsa de papel en donde tenía golosinas para lechuzas y saque una - Ven Zep, toma - - le ofrecí a la lechuza la cual al instante desendio hacía mí hombro casi arrancandome el dulce de la mano -

Lo único que sabía de la chica castaña que estaba con su lechuza delante de ella era que era sangre-pura y que estaba en ravenclaw.
Tracey sabía casi-todo de todos, sus amigas Pansy, Dapnhe y algunas otras eran bastante cotillas y por ellas se enteraba de la mayoría de chismes del colegio.
Pero esta chica le había pasado desapercibida. Su cara le sonaba de algunas clases que seguramente compartían, pero mas alla de eso, no le sonaba de nada más.

-Hola.-murmuró Tracey.- ¿Se puede saber quien eres?
Quizás había sido un poco-demasiado agresiva, pero esa no era su intención. Sólo pura curiosidad.