¿Hostilidades en el quipo? ¡Para nada! [Arcturus]

Maldito entrenamiento de Quidditch, lo odiaba. Sobre todo porque el imbécil de Lestrange quería dárselas de héroe sin serlo. No es que me cayera particularmente mal, pero desde que descubrí que su tía fue la que mató a mi madre, tengo unos deseos incontenibles de matarlo lenta y dolorosamente.

Tal vez por esto esté en Slytherin, porque puedo pensar en la posibilidad de dañar e incluso matar, cosa que Lyra o Remus no harían. pero en fin. Al fin acabó el entrenamiento y yo me dispuse a bajar al campo, ir a los vestidores, darme un baño y rezar para que el idiota de Lestrange no se cruce en mi camino o yo terminaría en Azkaban.

A Arcturus el fascinaba el quidditch, tanto el gustaba que solo una cosa le tenía ocupada la mente, más tiempo, y esa cosa, era pensar en Lyra Black. En los entrenamientos lo daba todo, se esforzaba mucho y aunque trás el entreno cayera rendido, lanzaba cada Quaffle, com si fuera el primer lan*miento del entreno. Se llevaba bien con todo el equipo, excepto con James Black, el hermano de la chica con la que Arcturus, salía desde hacía unos días. Siempre habían demostrado una antipatía creciente el uno por el otro, quizás porque ambos eran distintos y porque desde que se conocieron fe no fer se cayeron precisamente bien, almenos esa era su parte, la de James dudaba saberla nunca. Se quedó a recoger todo lo que usaban para jugar, excepto la snitch, que el buscador, ya se la daba, para no tener que cazarla luego y tener que estar hasta medianoche intentándolo.

Una vez todo recogido, se dirigió a los vestuarios, donde ya solo quedaba James Black, al parecer no estaba de muy buen humor, pero él simplemente entró, se dirigió hacia su ropa y su mochila, Sacó una toalla y se tuvo que esperar a que primero terminaran las chicas, una vez se fueron se quitó la ropa y se dirigió a las duchas, esperando no tener problemas con James, ya que tenía prisa para ir a cenar y a ver a Lyra, que en todo el dia no habian coincidido y tenía que verla, era la costumbre de cada noche.

Las chicas ocupaban las duchas así que solo quedaba esperar. Muchos habían optado por ir a ducharse en los cuartos de baño de sus habitaciones y en este momento deseaba haber hecho lo mismo. En fin, ya había pensado en pedirle a Mark Rosier que me dejara jugar un día de golpeador, así le podía lanzar la bludger al idiota de Lestrange... pero no podíamos darnos esos lujos con el Torneo de Quidditch a la vuelta de la esquina.

Lo barrí con la mirada, sin siquiera dirigirle la palabra. No iba a hablar con el sobrino de la asesina de mi madre. Si tan solo pudiera encontrar a esa bruja... la haría sufrir todo lo que hemos sufrido nosotros. Sí, si me encontrara con ella la mataría. Mataría a Bellatrix Black.

Una de las chicas salió y se despidió de nosotros. Yo simplemente le sonreí... y miré a Lestrange - ¿vas a entrar? yo creo que voy a mi habitación y me ducho allá - dije sin emoción en la voz, no quería peleas

En realidad no tuvieron que esperar mucho a que las chicas se fueran, no había dirigido su mirada ni palabra a James Black. A pesar de que sin saber como, tenían un odio intenso entre ambos, a la hora de jugar con el equipo, ambos almenos solo pensaban en el bien común de este. Aunque casi nunca se dirigían la palabra y pasaban el uno del otro. Se esperó a que se hubieran ido todas, para terminar de desnudarse y con la toalla dirigirse a la ducha, con toda la tranquilidad del mundo, a él siempre le gustaba más ducharse allí, era más rápido para ir directamente a cenar al gran comedor. Así no tardaba demasiado, para poder ir a ver a Lyra.

Cuando ya iba a entrar a la ducha escuchó como James le pedía si iba a ducharse allí que entonces él se iría. Con una sonrisa en los labios, se giró, mirándolo, con la toalla alrrededor de su cintura, escondiendo sus partes íntimas. Tras mantenerle la mirada, le dijo - Las duchas son lo suficientemente grandes para los dos, o tienes miedo de un Lestrange? Si casi somos família Black, solo con un poco de diferencia - Sonrió y se esperó para saber y ver su reacción. Era la verdad aunque podía sentarle mal y tener muchas posibilidades de acabar peleándose. Y aunque no lo quería, si James le provocaba, terminarían peleando, aunque le había prometido a Lyra que no lo haría.

Estaba a punto de largarme a mi habitación cuando Lestrange habló. Sentí que la furia me invadía pero no iba a dejar que un pobre idiota como él me arruinara el día o, peor aún, hicieran que me castigaran, posiblemente con no jugar el siguiente partido.

- ¿Miedo? ¿quién te ha dicho que te tengo miedo, Lestrange? - dije cruzándome de brazos en actitud retadora - ¿no será que eres tú el que tiene miedo y lo quieres atribuir a los demás? porque eso sí que está muy feo... - dije con una sonrisa sarcástica y retadora - ¿Familia? ¿nosotros? por favor... el hecho de que mi tía loca se haya casado con tu tío loco no nos obliga a ser grandes amigos, Lestrange, que te quede claro... ¡Merlín! ¡Vergüenza me daría que me vincularan con tu familia! estoy bien siendo un Black, gracias

Cogí mis cosas dispuesto a largarme o de verdad a Lestrange le iría mal. Sí, era muy impulsivo a veces y justamente por eso era mejor evitar la tentación de partirle la nariz a Lestrange o lanzarle un doloroso crucio.

Sabía que si se peleaban, se exponían a un castigo o peor aún, no poder jugar el próximo partido de Quidditch y de la manera como estaba el campeonato, no podían permitirse ese lujo. Parecía que él ya se iba a ir a su habitación, pero ante sus palabras se paró, se giró y James respondió. El hermano de Lyra se cruzó de brazos en actitud retadora. Al escuchar todo lo que decía, sabía que no iban a terminar precisamente como amigos. Decía que no tenía miedo, a lo que Arcturus respondió - Atribuir mi miedo a otros? Black, no me hagas reir, no he sido yo el que iba a irse, recuérdalo - Se rió un poco, la verdad es que seguramente ambos sabían que con un cruce de palabras, podían terminar peleándose bastante fuerte.

Al parecer él no iba a decir solo eso. Cuando escuchó sus palabras, le miró serio - Vigila lo que dices de los Lestrange, seguro que no te gustará comerte tus propias palabras - Trás todo lo que dijo James, sabía donde atacar - A mi tampocoo me gustaría que me relacionaran con gente como tu o tu padre, según me han contado, adora los Slytherin - Se rió, obviamente lo decía con ironía, añadió - Seguro que me encantaría estar en una família donde seguro que el padre apoya igual a los dos en competiciones entre Gryffindor y Slytherin, eh? - Volvió a reirse dándole la espalda para empezar a andar hacia la ducha.

Me reí al escuchar su primera frase - bueno, no debes confundir asco con miedo, Lestrange... aunque con lo inútil que eres supongo que se te hace difícil diferenciarlo... no importa, soy tolerante con la gente menos favorecida así que te ignoraré, Lestrange - dije dispuesto a dar por terminada esa ridícula discusión con ese ridículo sujeto.

Pero al parecer esa no era la intención del imbécil de Arcturus Lestrange. El infeliz empezó a burlarse de mí, echándome en cara lo que sabía era lo que más me dolía: que mi padre prefiriera a mis hermanos. - Preferible a estar en una familia en donde la mitad mas uno de sus miembros están en Azkaban y el resto en San Mungo - le dije de forma mordaz, al tiempo que sacaba mi varita, por si acaso - No vengas a hacerte el tonto, Lestrange, que no te queda... tú y yo sabemos que tu familia tiene una deuda de sangre con la mía y si quiero irme es porque no quiero cobrarla contigo - le dije en clara alusión a la muerte de mi madre.

Sus palabras hicieron mucha gracia a Arcturus que dejó escapar una carcajada, mirando a James, porqué él tenía que ser tan odioso, cuando su hermana era una chica excelente en todos los sentidos de la palabra? Simplemente respondió sin dejar de sonreír - Bueno, almenos ya sabemos que la sensación de asco es mútua. Y fe no fer vayas tan de listo, te crees que lo sabes todo y no sabes nada Black, eso es lo mejor que puedes hacer, ganarte enemigos hasta en tu propia casa - Negó para si mismo sin responder a sus estúpidas palabras, más propias de un niño de 5 años que de un alumno maduro de Slytherin, que representaba que tenía que ser. Ahora era él que atacaba a su familia, sin haber dicho nada malo él de la suya.

Vió como también sacaba la varita, eso se ponía interesante. Estudio las distancias y sujetándose bien la toalla, cogió él su propia varita de la bolsa de entrenamiento que llevaba. Luego empezó a hablar, apuntándole con la varita - Cuidado que dices de mi familia, yo no he dicho nada malo de la tuya, quizás tu si deberías estar en San Mungo, allí además de tratar tus problemas psicológicos, te apoyarían un poco aunque estés en Slytherin - Ahora entendió Arcturus porque le odiaba tanto James, sabía lo de su tía. Entonces añadió - Nunca he alardeado de lo que hizo mi tía, eso puede entrar en tu terca cabeza? Pobre de ti que intentes hacerle algo a mis padres - Ya que suponía que la deuda de sangre era esa, luego añadió - Aunque me gustaría ver com intentas sacarme una mísera gota de sangre Black, no creas que solo tu tienes ganas de lanzarme una maldición, el sentimiento, otra vez, es mútuo - Arcturus sonrió sin relajar el brazo que sostenía la varita que seguía apuntándole a él.